Experiencia inicial en Cardio-Oncología

7 Feb, 2018 | Novedades

Unidad de Insuficiencia Cardíaca – CIMAC

Análisis descriptivo y epidemiológico de pacientes oncológicos derivados para valoración de la fracción de eyección del ventrículo izquierdo.

Cristian Nuñez*, Moira Álvarez*, Juan Pablo Olivera**, Adrián D´Ovidio*, Walter Stoermann*, Ricardo Iturrieta*, Edgardo Vives*, Marcela Naveda*

*Integrantes Servicio de cardiología y Ecocardiografía CIMAC- San Juan
**Médico Oncólogo –CIMAC San Juan

Resumen

Las terapias contemporáneas contra el cáncer han mejorado drásticamente la supervivencia libre de cáncer, pero se han visto acompañadas de un aumento de la toxicidad cardiovascular relacionada con el tratamiento, incluida la disfunción sistólica del ventrículo izquierdo (VI). A medida que los paradigmas de tratamiento del cáncer avanzan con éxito hacia la terapia dirigida prolongada, los cardiólogos son cada vez más necesarios para evaluar el riesgo de cardiotoxicidad y controlar la disfunción sistólica del VI asintomática y sintomática.

Objetivos

Conocer las características de pacientes oncológicos derivados al servicio de cardiología y ecocardiografía de CIMAC para la valoración de la fracción de eyección del VI.

Métodos

Análisis observacional y descriptivo en la provincia de San Juan de pacientes con enfermedad neoplásica derivados al servicio de cardiología y ecocardiografia de CIMAC entre diciembre de 2016 y diciembre de 2017. Se registraron hasta la fecha 97 pacientes.

Resultados

Veinticuatro (24%) de los pacientes son varones y setenta y tres (73,7%) son mujeres con una edad promedio 65.2 ±14.7 años . Con respecto al tipo de cáncer que predomina, es el de mama el que manifiesta mayor frecuencia ya que del total se presentó en 66 casos (70 %). Otros cánceres que aparecieron con menor frecuencia fueron linfoma 16 casos (17%), cáncer de pulmón 2 (2,1%), cáncer de colon 2 (2,1%), linfoproliferativas 2 (2,1%), hepatoblastoma 1% y sarcoma 1%. Los pacientes al momento de su derivación mantienen tratamiento con quimioterapia activa (paliativa o curativa) 59 casos y 20 casos por iniciar el tratamiento.
En cuanto a las terapias oncológicas identificadas son antraciclinas en 42 casos (53%), antraciclinas mas radioterapia 1 caso (1,2%), antraciclinas + radioterapia + trastuzumab 1 caso (1,2%) , radioterapia 3 casos (3,8%) y trastuzumab en 12 casos (15,2%).

En relación a los principales factores de riesgo cardiovascular se observa que prevalece la HTA en el 38,3% seguida en menor medida de diabetes 11,1%, obesidad 10,1%, dislipemia 8%, tabaquismo 6% y enfermedad coronaria 2%. Se observa también que el principal motivo de derivación es la valoración de la fracción de eyección del VI estimada por método Simpson 2D en 97 de los casos (100%) con una fracción de eyección promedio de 61.7 ± 6.3 %; método 3D en 34 casos con fracción de eyección promedio de 58.6 ± 8.3 % y aplicación de strain longitudinal global(GSL) del ventrículo izquierdo en 60 pacientes con valor promedio -18.6 ± -6.9 %.

Conclusiones

Se corrobora como dato epidemiológico un mayor caso de cáncer de mama e HTA como prevalente en todos los tipos de neoplasias. También se observa que más de la mitad de los pacientes son derivados para el estudio basal de la función sistólica ventricular izquierda. La estimación de la misma se realiza con método Simpson(4C) en el 100% y en menor medida 3D y GSL.

Discusión

En la actualidad, en la provincia de San Juan la evidencia sobre qué ocurre con los pacientes oncológicos derivados a cardiología que recibieron o van a iniciar un tratamiento con quimioterapia es escasa. Sostenemos que una valoración precoz, estratificación del riesgo cardiovascular y un seguimiento conjunto e integrado por una unidad de cardiooncología permitiría, mediante la aplicación de nuevas técnicas en ecocardiografía (GSL) y estimación de marcadores de daño miocárdica como Troponina T ultrasensible y pro-BNP, la detección subclínica de cardiotoxicidad a fin de prevenir y tratar principalmente la insuficiencia cardiaca. Las alternativas en la iniciación precoz del tratamiento farmacológico con b-bloqueantes, IECA y estatinas contribuyen a revertir en algunos casos dicha afección y permitir continuar el tratamiento antineoplásico.